Es muy importante elegir bien el mango, tan importante como elegir la herramienta correcta. El mango es la unión entre el usuario de la herramienta y la parte operante de esta.
Al momento de elegir una herramienta, debe fijarse que el mango esté fijado con un tornillo. De esta manera será más fácil cambiar el mango cuando lo necesite. En caso de que su herramienta no tenga tornillo, deberá reemplazarlo por uno.
También es importante realizar mantenimiento a sus mangos debido a que pueden riesgos al momento de utilizar la herramienta si el mango no está en su mejor condición. Además, se pueden evitar riesgos de rotura del mango.
A primera vista, cambiar por ti mismo el mango puede parecer fácil. Sin embargo, hay que tener presente que un adaptación incorrecta entre la parte metálica y el mango puede deteriorar considerablemente el rendimiento de la herramienta.
La unión entre parte metálica y mango puede realizarse con un clavo o un tornillo: este trabajo debe realizarse cuidadosamente para evitar una separación de la parte metálica y el mango.
Riesgos cuando se rompe el mango de una herramienta
La mayoría de nuestros mangos de madera son de eucalipto. Gracias a la densidad de sus fibras, esta especie posee en efecto características mecánicas particularmente adaptadas a la fabricación de mangos para herramientas manuales. Las herramientas como la horquilla necesitan mangos sólidos para poder resistir los esfuerzos de flexión y los choques asociados a los golpes fallidos. Los ensayos de rotura demuestran que la resistencia del eucalipto es entre un 15% y un 20% superior a otros mangos presentes en el mercado.
Que se rompa un mango no es muy peligroso, pero a veces sucede de manera repentina y esto puede provocar un desequilibrio en el usuario y, por lo tanto, la caída de este. En estas circunstancias, el riesgo es que la parte metálica de la herramienta sea proyectada y caiga sobre el usuario o alguien de su entorno.
Precauciones para evitar que se rompa un mango cuando se esté utilizando
Examinar de manera regular el mango, sobre todo después de un golpe fallido. En caso de ver alguna falla se debe desechar la herramienta o si es necesario, cambiar el mango.
Se estima que un mango de madera que ha perdido un tercio de su sección debe cambiarse.
Recomendaciones
- No utilices herramientas donde mango presente huellas de dedos moldeados o grabados que solo se adaptan a un tipo de mano y requieren un esfuerzo suplementario de presión para las otras.
- Elige preferentemente los mangos cuya superficie esté provista de un agarre suficiente para reducir los esfuerzos de presión, por ejemplo, en un trabajo bajo la lluvia.
- Utiliza guantes bien adaptados al tamaño de su mano y provistos de un agarre adecuado comparable a una sujeción con la mano sin enguantar.
- Y sobre todo no dudes en cambiar de mango si la longitud de origen le obliga a adoptar una postura incorrecta.